Bienvenid@.
Hoy quiero presentarte a orrorin tugenensis.
Es un antepasado tuyo, que aunque no lo conozcas, compartes información con él. Todos compartimos información con él, ya que sin su historia y su vivencia no estaríamos aquí, con nuestro cerebro, nuestras emociones y nuestra historia de especie. En definitiva, este tatatarabuelo nuestro nos da no sólo su experiencia sino también una gran enseñanza, que es necesario ser recordada.
Esta historia comienza en Africa hace unos 6.000.000 de años, año arriba año abajo; y, además comienza con lo que podría parecer un final.
En los bosques tropicales de Africa viven grandes simios. Su vida se desarrolla en los árboles comiendo sus frutos y durmiendo en sus ramas a salvo de los depredadores. Sin embargo, en la época que nos ocupa grandes seismos y terremotos hacen que aparezca cruzando el continente la falla del Rift y grandes cadenas montañosas. Estas cadenas impiden el paso de nubes hacia el este, y los grandes simios que vivían en esas zonas quedan aislados entre éstas y grandes ríos disminuyéndose además las lluvias en el este. Todas estas circunstancias son las causantes de lo que podría parecer una gran catástrofe para estos simios aislados: desaparece el bosque tropical para dar lugar a grandes extensiones de sabana de hierba alta.
La vida de estos primates y su existencia como especie está en peligro, ya que sólo quedan pocos árboles entre semejante extensión y no pueden alimentarse ni cobijarse en ellos. Ante esta situación, el gran primate debe elegir: o se queda esperando y muere o cambia y baja de los árboles para buscar alimento en lugares desconocidos. Su instinto de supervivencia le lleva a lo segundo, y se adentra en la sabana.
La elección es dura, los cambios siempre lo son; se encuentra con dificultades en esta elección. Andando a cuatro patas con la hierba alta que existe en el suelo no puede ver por dónde va ni a los suyos. Así pues determina otro cambio: empieza a ponerse de pie para ver. Tal vez empiece unos instantes, pero poco a poco esta conducta se repite y llega a ser un hábito que dura cada vez más. Empieza a desplazarse a dos patas. Ha nacido orrorin, nuestro antecesor, el primer homínido.
Esta historia es fascinante. Si te paras a pensar, en el momento en que te pusiste de pie y empezaste a andar, repites de forma instintiva esta increíble adaptación. Tal vez nunca le hayas dado demasiada importancia al hecho de ser bípedo y poder desplazarte con tus dos piernas. Te invito a que ahora mismo te levantes de donde estés sentado y des algunos pasos tomando conciencia de lo que esto ha supuesto para ti. Eleva tu estatura, tienes mayor visión y además, esta forma de desplazamiento hace que tus manos estén libres para poder manejarlas hasta el punto de poder realizar movimientos tan sutiles como agarrar un pelo fino con dos dedos o realizar movimientos de alta precisión.
Además orrorin nos da una enseñanza que va más allá de los cambios físicos y psicológicos que introdujo. Nos habla de ADAPTACION al medio, a las circunstancias. Con orrorin podemos entender lo que los orientales piensan sobre crisis. En chino crisis y oportunidad se dicen con la misma palabra. Orrorin nos lo confirma. No se queda en lo conocido, se arriesga porque al fin y al cabo "necesidad obliga"; en ese momento no sabe qué va a ocurrir, pero sintonizado como está con su instinto de supervivencia, se arriesga. Y además se adapta al medio desconocido. Orrorin nos habla de movimiento, adaptación al cambio, arriesgar y de que aunque todas las circunstancias parezcan estar en nuestra contra, no podemos pararnos, necesitamos hacer algo nuevo y adaptarnos para sobrevivir.
Orrorin nos dice: "Renovarse o morir".
Recuerda a Orrorin. Tu llevas su información, conecta con él. Cuando te encuentres en una situación adversa, mira lo que tienes y modificate a ti mismo para modificar tu forma de vida, para modificar tu situación. Es necesario hacer algo distinto si quieres tener resultados distintos, y, puede que tu cambio te lleve a algo totalmente diferente como a nuestro ancestro homínido más antiguo.
Hasta la próxima.
Que la luz de tu corazón guíe tu camino.
Es una historia muy bonita y muy interesante. Somos lo que somos gracias a la evolución y a los seres que nos precedieron. Con su esfuerzo, heredado a través de miles de generaciones, hemos llegado a nosotros. Sería una lástima que los olvidemos.
ResponderEliminarGracias por recordarnos quienes somos y a quienes se lo debemos.