Bienvenid@.
Hoy quiero comentar la experiencia de este último grupo que hemos realizado. Las personas participantes se respondieron a una pregunta: ¿cuál es el propósito de mi vida? Una vez más y de forma repetida, la información llega en todos sus niveles, y una vez más, después de esta experiencia, me encuentro a mi misma sorprendida y asombrada por la experiencia de la conexión.
Tal vez pienses que al haber investigado los campos morfogenéticos y su utilización práctica para la sanación y el conocimiento de las personas yo debería de ser la última persona sorprendida; pero esto no es así. Es tal la rotundidad de la información que cada vez que nos reunimos y vivo la experiencia, no puedo dejar de sorprenderme. Nunca sé lo que va a ocurrir, aunque sé ya con certeza que lo que ocurra tocará en lo más profundo de cada persona que asiste al grupo, incluída yo. La información se recibe en todos los niveles y se desarrolla de tal manera que hace que la persona vea, perciba y experimente todos los recovecos de su pregunta.
Este trabajo da toda la información necesaria. No es lo mismo conocer la respuesta a la pregunta planteada, que ver la respuesta en todas sus facetas. En este grupo, las personas que han realizado su trabajo han recibido la información de cual es su propósito, de la situación en la que se hayan en este momento sobre su propósito, de los obstáculos que existen para la realización de su propósito, y de lo que es necesario para realizar su propósito, de cómo se encuentran interiormente por estar lejos de este propósito y de cómo se encuentran cuando empiezan a realizarlo o se aproximan a él. Ha habido para todos los gustos: obstáculos existenciales, creencias y valores personales, miedos prácticos y situaciones concretas de la vida de las personas. Informaciones que una vez más, dan en el clavo de una manera tan certera que te dejan con la boca abierta.
Para mí es muy positivo experimentar esta vivencia grupal. Cada vez que termino un grupo siento un agradecimiento profundo por haber podido participar y recibo una dosis de entusiasmo. Las personas que no han realizado un trabajo concreto, reciben también información de ellas y se dan cuenta de algo que tiene que ver con sus vidas. La experiencia en general es profunda, y nos demuestra hasta la saciedad que todos llevamos en nosotros las respuestas a todas nuestras preguntas, que la conexión es un estado natural al que no se llega sino se está, que cuando la intención es conocer, toda la información aparece y se desarrolla ante nuestros ojos.
Y, una vez más, quiero decirte que estos grupos nos demuestran cómo es necesario que sean nuestras vidas. Si vivimos abiertos a la información que procede de nosotros mismos, si nos dejamos fluir en esa información, todo aparece y se desarrolla dentro y ante nosotros en este mismo instante. Aquí y ahora. De esta forma las sensaciones y los sentimientos que tenemos cuando terminamos un grupo los tenemos en nuestro día a día. Nos acercamos a la felicidad, y recuerda que ésta es sólo un estado interior, no depende del exterior.
Hasta la próxima.
Que la luz de tu corazón guíe tu camino.
Elenka.
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