5 de agosto de 2011

EL SECRETO Y LOS CHICOS DEL SOTANO

Bienvenid@

El otro día me comentaron que leyeron un artículo en el periódico de una mujer que ha escrito un libro criticando sobre el Secreto. Parece ser que esta mujer habla incluso de que la crisis mundial es consecuencia de este, cosa que me parece una total absurdez por su parte si eso es así. Lamentablemente no he podido leer el artículo y no tengo datos sobre el libro y su autora. Dicho así, a voz de pronto, esa afirmación me parece excesiva en el mejor de los casos. En primer lugar porque El Secreto no ha llegado a tanta población como para definir una crisis mundial. Ahí creo que si esa afirmación es tal cual como me la han planteado a esta mujer "se le ha ido la olla".

A lo que sí le debo dar la razón, es que El Secreto no ha funcionado. Durante un tiempo y como siempre en mi curiosidad, me acerqué a este libro, sus videos y todo el merchandising de este "sistema" para comprobar qué tal iba la cosa. Incluso, entre unos amigos, llegamos a hacer un grupo de trabajo para compartir nuestras experiencias y darnos ánimos los unos a los otros. El resultado fue que no funcionó. La experimentación dio resultados negativos salvo en algún que otro momento con una persona del grupo. Yo sentía que algo faltaba en eso de El Secreto; entendía lo que se explicaba, pero había algo que fallaba y me "daba en la nariz" que era algo que faltaba no algo que no estaba correcto. Sin embargo, con el tiempo y una cierta frustración por parte de nuestro grupo lo fuimos dejando y siguiendo con nuestras vidas.

Posteriormente al hablar con otras personas sobre el tema, me he dado cuenta de que no ha funcionado, salvo a algunas personas en pequeños casos y momentos de su vida. Me gusta preguntar e indagar, soy muy curiosa y lo que he visto es que esos casos en los que ha funcionado había un denominador común: una necesidad imperiosa y una determinación profunda y en todos ellos, como ocurrió con la persona de nuestro grupo, había un límite de consideración y de valoración. Ahora te lo explico.

En todos los casos de los que conozco las personas se encontraban en un cierto límite: necesidad de pago de alquiler, necesidad de acompañamiento de un familiar, necesidad de trabajo inmediato, etc. Además, esas personas llegaron a una determinación de querer conseguir aquello que por sus circunstancias necesitaban y además, lo que necesitaban se encontraba en el baremo de "ser merecedores de ello". Por ponerte un ejemplo, una persona me contó que sí le había funcionado El Secreto, pues se había quedado sin trabajo limpiando portales y casas y con ello pagaba su alquiler.  Se encontró con el video de El Secreto e hizo todo lo que decían allí para conseguir eso. La persona en el primer mes recibió un dinero que era exactamente el pago de su alquiler y al mes siguiente encontró una casa para trabajar limpiando y cuidando a los niños de la familia. Estaba contenta y hablaba maravillas de El Secreto.

Esta persona como las otras a las que les ha funcionado esta técnica se encontraban en una situación de emergencia, las circunstancias hicieron que toda su focalización pasase a la resolución de la situación y sus centros se sintonizasen en la información adecuada. Por supuesto esta mujer buscó inmediatamente trabajo en lo que fuese para salir de la situación. Además, lo que consiguió no chocaba con su propia valoración de merecemiento. No sobrepasaba los límites.

Por el contrario, a otra persona que buscaba trabajo no le funcionó. Su realidad era otra totalmente distinta. Vivía con sus padres. No había emergencia. Tal vez si el peligro fuera quedarse en la calle, le habría funcionado. Sin embargo he de decir que en realidad, estas personas ni siquiera hubieran tenido que realizar lo que se dice en El Secreto, ya que es la verdadera necesidad de cambio la que genera la sintonización de nuestros tres centros para conseguir un fin. ¿Quiere esto decir que sólo en situaciones de emergencia podemos cambiar? En realidad no, pero es necesario explicarlo.

El Secreto incide en que son los pensamientos positivos los que conforman nuestra realidad.
También habla de los sentimientos. Imaginarte con lo que quieres, sentirte ahí. Una realidad virtual que como una onda transforma nuestra realidad.

Eso está bien. Pero nos olvidamos de Los chicos del Sótano. (Mira mi entrada de 22 de Junio).  Una vez más el centro instintivo es olvidado, y seguimos funcionando en que todo es centro racional. Una vez más y no me cansaré de repetirlo: es a través de la energía vital como se crea algo. Por mucho que yo quiera conseguir un millón de euros y me imagine que lo tengo y me sienta con ello, necesito ver mi realidad y tomar conciencia de lo que supone esta realidad. Es decir, necesito comprender qué me dicen los chicos del sótano, que en última instancia es lo que me estoy diciendo yo; necesito percibir y llegar a la información que guardan allí. Esto nos lleva a la comprensión de nuestra propia realidad. Desde El Secreto no se contempla esto, porque se tiende a percibir la realidad como algo que yo no quiero. Y vale, en algún nivel de información es algo que no quiero, pero lo que sí es cierto es que si se está dando es porque en otro nivel de información sí lo estoy queriendo, si no no se estaría realizando. 

Y esta es la verdadera contradicción de este tipo de técnicas de pensamiento positivo. Si podemos conformar nuestra realidad, ¿por qué no se contempla en estos planteamientos que la realidad que estamos viviendo ha sido conformada por nosotros mismos? Cuando percibimos esto y nos hacemos responsables de ello, entonces podemos estar en condiciones de modificar. Los chicos del sótano nos hablan de lo que necesitamos afrontar. ¿quieres conseguir esto? Vale, pero nuestras órdenes son lo contrario; órdenes que tú nos has dado. Es necesario cambiar las órdenes para ejecutar lo que supuestamente quieres. ¿Quieres un millón de euros? Pero si en nuestras notas dices que no eres merecedor de ese dinero. O, en nuestras notas nos has puesto que el que tiene dinero es un ladrón... ¿quieres ser un ladrón? O me cambias las notas o no hay nada que hacer. Como mucho te doy 1.000 euros.

Además, los chicos del sótano, por ser del centro instintivo, les va la acción. Y no vale ir a un escaparate y contemplar lo que quieres. Hace falta movilizarse para conseguir lo que quieres. Entonces cambiamos las órdenes de ejecución de estos obreros incansables, porque sólo con la acción empezamos a comprender los obstáculos, las barreras que nos hemos puesto; sólo con la movilización hacia el objetivo, empezamos a comprender cuáles son las órdenes de nuestros chicos del sótano.

Hasta la próxima.
Que la luz de tu corazón guie tu camino.