3 de octubre de 2011

LA MUERTE DE MI MADRE

Bienvenid@

Este mes pasado no he podido escribir. El 13 de Septiembre mi madre se fue después de  una larga enfermedad; nos ha dejado a mi hermano y a mi totalmente huérfanos pues mi padre murió hace ya diez años. 

Ante la muerte de un familiar querido chocamos con la gran certeza de que todo cambia y que nada es para siempre. Es un toque de la vida misma diciéndonos que lo que ahora es, en algún momento dejará de ser.  Que todo se mueve inexorablemente hagamos lo que hagamos, sin tener en cuenta cuáles son nuestros sueños pospuestos, nuestras acciones actuales y nuestros deseos considerados inalcanzables. Todo cambia y se modifica y tarde o temprano todos nosotros cambiaremos en la transformación más radical.

Hoy no quiero hablar sobre cómo consideramos la muerte en nuestra sociedad fría y sinsentido; esto será para otra ocasión. Hoy solo quiero despedirme de mi madre. 

Ama quiero darte las gracias por la vida que me diste. Sin ti, yo no estaría en este mundo. También quiero agradecerte todo lo que me has enseñado, por el simple hecho de haber vivido, de haber estado ahí. Ahora te has ido y también quiero darte las gracias por tu última enseñanza. Quiero recordate, tenerte presente en cada momento de mi vida, porque si así lo hago, me tendré presente a mi misma ya que yo soy parte de ti y tú eres parte de mi. Y, hasta el fin de mis días, sabré con certeza de que estás en mi corazón palpitando con mi propia vida, con mi propio sentimiento. Vivo mi vida disfrutando del momento, de cada instante preciso ya sea feliz o triste, porque sé que haciéndolo así le doy la importancia que tiene a lo que me diste: la vida,  y lo hago en tu honor, para recordate, para sentirte en cada instante y para honrarte. 

Gracias ama, y hasta luego, 
Que la luz de tu corazón guíe tu camino.